Un grupo de estudiantes de secundaria ha conseguido la aprobación en el Parlamento Europeo de una pieza nueva y controvertida de legislación sobre libertades civiles: la directiva sobre identificación personal. De conformidad con la nueva ley, a los ciudadanos les serán implantados microchips para el control de la salud, la identificación y por razones de seguridad.
Pero esta es una Directiva que nunca se aplicará. Se trata de un caso ficticio estudiado durante unjuego de rol, que permite a los estudiantes de distintas edades ponerse en el lugar de un diputado al Parlamento Europeo (MEP) durante un par de horas.
El juego admite entre 16 y 32 participantes a la vez. Se dividen en cuatro grupos políticos imaginarios (Solidaridad, Ecología, Libertad y Tradición) y trabajan en dos estudios de caso: una directiva sobre la solidaridad en materia del agua y una sobre la identificación personal. El juego permite a los estudiantes aprender de manera práctica e innovadora cómo el Parlamento Europeo estudia, modifica y, finalmente, aprueba la legislación que afecta a la vida diaria de millones de ciudadanos de la UE.
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